Hotel Savoy Othon Río de Janeiro

Nos ha molado el hotel, tiene unos servicios y un personal geniales. El desayuno estaba incluido y consistía en café, panes, chocolate caliente, cereales y tostadas.

Tenía habitaciones de un buen tamaño, sorprendentemente nuevas con sábanas limpias, 2 camas individuales y también una gran ducha. Pese a que toda la experiencia fue súper agradable, la cama de nuestra habitación era un poco dura.

El wifi era muy malo; desayuno malísimo.

El hotel tenía una ubicación top, la habitación era funcional y nueva. Personal extremadamente atento y desayuno más que suficiente que incluye un montón de café, tostadas, chocolate caliente, panes y cereales. Un registro anticipado y un servicio estupendo.

La habitación era sorprendentemente nueva y funcional, y la ubicación del hotel era estupenda. El ambiente era amable y me ha encantado cada segundo de mi estancia allí, fue fantástica: D

La ubicación y el personal eran chulísimos, todo estaba súper limpio. El dormitorio era separado y la cama era perfecta. Era original, me ha encantado todo. Está en una zona costera con restaurantes y pubs cerca del hotel. El restaurante del hotel era moderno y la zona de la piscina era fantástica.

Un hotel tradicional con personal muy amable y desayuno genial.

Me ha encantado este hotel amigable con las mascotas. La atmósfera del hotel es amable. Se encuentra al lado de los restaurantes y los bares. Además, la Playa de Copacabana está a 5 minutos en coche.

Hemos disfrutado un montón de todo lo de este hotel en la ciudad.

el hotel era magnífico, nuestra habitación de un buen tamaño, nos ha gustado todo. todo el personal estaba dispuesto a ayudar y absolutamente encantador.

Es un hotel bien cuidado, impecable, con un personal muy servicial y camas súper cómodas. Era un edificio funcional, las habitaciones eran funcionales. La comida estaba buena, hemos disfrutado mogollón del desayuno buffet. Un check-out tardío. Estuvimos allí durante 4 días, en general tuvimos una estancia muy buena.

La playa privada era preciosa, el personal extremadamente educado, y las habitaciones de buen aspecto. Las camas eran enormes, y había una cocina, una zona de estar y una plancha en la habitación. Había un supermercado y una tienda de alimentos justo a la salida del hotel.

Fuimos al Le Ble Noir a cenar, estaba a solo 100 metros y estábamos satisfechos. Me encantó estar justo al lado del Parque Lage y estar a un paso del Parcão da Lagoa. Lo aconsejamos y volveremos pronto. Conseguimos una mejora a una habitación superior...